







Este martes 20 de junio, en el sector de Enseñanza Básica, realizamos una actividad que busca visibilizar el sentido del Año Nuevo Indígena, y con ello también reflexionar sobre el significado de la Conmemoración, además de indagar en qué representan los pueblos originarios y reforzar el trabajo realizado en aula junto a los profesores, desarrollando actividades que complementan lo aprendido y dan sentido a este Nuevo Año, todo esto, guiado por el Encargado del Plan de Formación Ciudadana, profesor Adrián Garcés Valenzuela. Nos acompañaron con una presentación musical, el profesor Felipe Utreras Vera, junto al profesor Cristian Cabello Osorio, y los estudiantes Matías Pavez Pavez, Jorge Farías Olivares y José Leal Tobar, quienes interpretaron la canción “Todos juntos”, del grupo chileno Los Jaivas.
Esta fecha es la más importante para quienes pertenecen a alguno de los diez pueblos indígenas de Chile, porque en todos los territorios, esta época se celebra desde tiempos ancestrales: el Wetxipantü mapuche (24 de Junio) y el Machaq Mara aymara (21 de junio), son sin duda las dos fiestas principales y de mayor convocatoria.
El We Txipantü, cuya traducción más cercana sería “nueva salida del sol”, no es una efeméride que se celebra en una fecha exacta como el 21 de mayo o el 18 de septiembre, y que en los últimos años ha venido en llamarse el “Año Nuevo Mapuche”. Esta tradición mapuche proviene desde tiempos ancestrales y es común a la mayoría de los pueblos indígenas del Hemisferio Sur, pues corresponde con el solsticio de invierno, que generalmente se produce entre el 23 y 24 de junio, cuando se inicia un nuevo ciclo que comprende los días con más sol, el brote de los vegetales, la reproducción de los animales y la producción de alimentos que provienen de la tierra.
El We Txipantü es parte fundamental del conocimiento mapuche, pues se basa en el aprendizaje que se obtiene a partir del “Inarrumeaymi” (la observación de la naturaleza), donde el equivalente al día y el año está determinado por los movimientos del sol (antü), mientras que el periodo equivalente a los meses está determinado por las fases de la luna (küyen).
El We Txipantü se enmarca en lo que sería una especie de calendario mapuche, compuesto por 13 meses de 28 días, en los que se manifiestan cuatro estaciones de distinta duración:
- Pukem: Periodo de lluvias, equivalente al invierno, tiene una duración aproximada de cuatro meses.
- Pewü: Periodo del verdor y los brotes, equivalente a la primavera, dura aproximadamente tres meses.
- Walüng: Periodo de la cosecha y la abundancia, equivalente al verano, dura dos meses.
- Rimü: Periodo del descanso de la tierra, equivalente al otoño, dura unos cuatro meses, y es el periodo del ngillatun para gradecer.